Entrevista a Juan José Ballesta (Paulo)

El joven actor interpreta a Paulo, prometido de Nerea (Ana de Armas), en la serie 'Hispania'.

Juan José Ballesta se pone cada semana en la piel de Paulo en 'Hispania', la exitosa ficción de Antena 3. Ballesta interpreta a un joven de 24 años al que la llegada de Roma le ha hecho madurar a marchas forzadas. Justo en el momento en que Roma invade los dominios de su pueblo, Paulo está a punto de contraer matrimonio con Nerea, su prometida. Pero es la invasión romana la que impide el casamiento y lo que parece separarlos para siempre.

'Hispania, la leyenda' es una historia de lucha, de venganza, de aventuras, pero también... una historia de amor. Los héroes son hombres apasionados capaces de arriesgarlo todo por salvar a la mujer que aman, por vengar la pérdida de un hijo, por recuperar la tierra que les ha visto crecer...

¿Cómo es Paulo?
Es un chico intuitivo, que no piensa las cosas, muy activo... es un personaje muy nervioso, la verdad [risas].

¿Qué fue lo más te atrajo de 'Hispania' a la hora de aceptar el papel?
Cuando me leí los guiones de los primeros capítulos me quedé alucinado, lo primero que pensé es que tendría que ser una película tipo "Troya", sobre todo lo dos primeros capítulos, es espectacular. Me encantaron la historia, el guión, el personaje... y pensé "esto lo tengo que hacer".

¿Te gustan las películas del estilo 'Troya'?
Me han hablado mucho de series como "Roma" o "Espartaco, sangre y arena", pero no he tenido mucho tiempo para verlas, pero sí que me gustan las películas del estilo de "Troya" o "Gladiator".

¿Cómo está siendo rodaje hasta ahora? ¿Cómo lo llevas?
De lujo [risas], todo el equipo se está dejando la piel y la verdad que muy bien. Hay muchas peleas, muchas coreografías, pero muy contento.

¿Ya sabías montar a caballo o manejar la espada?
He estado más de dos meses entrenando de nueve de la mañana a dos de la tarde con caballos y espadas. Me encantan todas estas escenas. Nos fuimos metiendo caña poco a poco para ir cogiendo fondo, pero fue un poco duro grabar con 40º al sol... al cuarto espadazo estabas fundido. Hubo días que lo pasé realmente mal... E incluso me he destrozado tres nudillos de la mano de los golpes que me he dado.

¿Pero has tenido alguna lesión grave?
En una escena casi me revientan un ojo con una espada, me dieron con el mango y se me puso morado y muy hinchado. Al día siguiente no pude grabar porque estaba desfigurado del golpe.

Es que las coreografías rápidas con 60 golpes de espada, por ejemplo, son complicadas y si tu rival lo espera abajo y tú, sin darte cuenta, tiras hacia arriba, le puedes dar en toda la cara, porque una vez que das el golpe con la espada, ya no puedes rectificar. Nos hacemos daño, pero no pasa nada, nos dejamos la piel en cada escena.

¿Cómo te ves vestido con esa ropa?
La ropa de los hispanos es más cómoda que la de los romanos, con sus cotas de malla, las armaduras, esos cascos, las sandalias... Nosotros vamos con túnicas, capas y botas, muy cómodos (risas).

¿Qué escena o situación ha sido la que más te ha llamado la atención o la que más te ha gustado?
Las escenas con espadas porque quedan muy bonitas, sabiéndotelo todo bien, al detalle, quedan perfectas. Es muy gratificante luego verlo en pantalla. Lo más difícil son las escenas de coreografía porque llega un momento en el que ya no puedes más, cansan un montón.

¿Qué diferencias estás notando entre la grabación de 'Hispania' y el rodaje de una película?
Básicamente la velocidad, algunos días tenemos muchos planos y a una velocidad que como no estés al cien por cien a nivel de interpretación te pillan seguro. Es mucho más sacrificado que el cine, donde estás a tope unos meses y luego te relajas, en 'Hispania' ya llevamos cinco meses y se va notando, pero cada vez estamos más motivados y con más ganas de trabajar porque hay que dejar el listón muy alto.


Utilizando un símil futbolístico, el reparto de la serie es una alineación de lujo...
Impresionante, por ejemplo, el papel de Hovik Keuchkerian, que hace de Sandro, le viene al pelo; a Jesús Olmedo venía de verlo en otros trabajos como en '90-60-90. Diario de una adolescente' y pensaba "yo no le veo de romano, es muy buena gente", pero es que borda el papel de Marco, me quedo con la boca abierta cuando le veo actuar; con Roberto Enríquez me pasa lo mismo. Los personajes me los creo todos.

¿Qué te parece el éxito que está teniendo la serie?
Lo que estamos haciendo en 'Hispania' no lo he visto en ninguna serie, todas las emboscadas, todas las peleas... Estamos haciendo cine, además, nunca he fallado [risas], siempre que apostado por un proyecto, por suerte, ha ido muy bien.

¿Te consideras un talismán?
Confío mucho en mí, voy muy tranquilo al rodaje, lo doy todo en cada una de las escenas, no me complico. A veces me dicen "vamos muy ajustados", y yo les digo "no te preocupes que te la clavo a la primera", no siempre, alguna vez fallo, claro está, no hay nadie perfecto, pero siempre intento dar el cien por cien y que la gente se quede contenta con mi trabajo. Como no haya rodado nada no me como ni el bocata (risas) "¡que todavía no me lo he ganado¡", les digo. Rodar me encanta y me motiva muchísimo.